Cuando hacemos ejercicio estamos en constante movimiento clavando las rodillas en el suelo y ejerciendo una presión brutal en nuestras articulaciones. Además, tenemos saltos, choques, giros, cambios de ritmo… en los que nuestro cuerpo sufre.
¿conoces los beneficios de tomar, de vez en cuando, un masaje que ayude a relajar esos músculos que no deben estar tensos?
Quizás la razón más destacada es la relajación corporal que te proporciona un buen masaje. Los músculos tensos o contractura dos pueden ser aflojados por unas manos expertas.
El contacto con el cuerpo y la sensación agradable del tacto producen endorfinas que son las hormonas del bienestar en el cuerpo, por lo que un rico masaje puede hacer maravillas para hacerte sentir bien.
Un masaje en el lugar adecuado con la técnica adecuada puede ayudarte a deshacerte de dolores musculares que llevas por semanas, aunque lo más seguro es que requerirás más de una sesión.
Se ha comprobado que un buen masaje ayuda a mejorar las defensas del organismo. Algunos masajes linfáticos promueven a remover las toxinas del cuerpo, vitalizándolo.
La gran mayoría de los dolores de cabeza son tensionales, producidos por contracturas en músculos del cuello y hombros, por lo que un masaje profundo en esas áreas puede ayudar a quitarlos.
El movimiento de tejidos y músculo producen una mejoría en la circulación general y ayudan a la sangre a llegar a todos los rincones del cuerpo.
Indispensable para los atletas de músculos crecidos, que en ocasiones pierden flexibilidad por tamaño y rigidez.
Entrar en el modo de cuidado, no es solo alimentarnos bien y hacer ejercicio con regularidad, el cuidar los músculos con el debido descanso, mimarles para que puedan recuperarse de una buena manera y naturalmente, harán que tu rendimiento durante el entrenamiento y también en el día día de nuestras actividades, el cuerpo esté lleno de fuerza y energía.