Cuando hacemos ejercicio de forma intensa, nuestro cuerpo se acelera y no funciona igual que si estamos en reposo. La hidratación es fundamental para que el cuerpo se recupere mejor y más rápidamente.
Cuando hacemos ejercicio físico pasan dos cosas con la piel: que tiende a deshidratarse y por eso se aconseja beber agua (antes, durante y después); al mismo tiempo nuestros poros se abren, permitiendo favoreciendo la penetración del sudor, grasa y demás residuos.
Es por esto por lo que está desaconsejado hacer deporte con el maquillaje. Los compuestos del maquillaje más el sudor crean un exceso de grasa que penetra en el poro obstruyéndolo.
Adicional a esto, es común sudar en partes donde tenemos más vello cuando nos estamos ejercitándonos, como pueden ser las zonas de nacimiento de frente y patillas. Para los que tienen barba, este sudor perjudica en la hidratación natural del vello, haciéndolo más quebradizo, por ello es importante secar el sudor continuamente.
Algunos consejos para tratar la piel tanto antes, como después de hacer ejercicio:
Limpiar la piel
Lo ideal es limpiar la piel antes de practicar deporte para facilitar su oxigenación, pero sin llegar a irritarla, ni enrojecerla demasiado.
Tonificar la piel
Para reducir la perdida de hidratación trans-epidermica y para equilibrar el PH.
Hidratar la piel
En el caso de las pieles más secas, se puede utilizar cremas ligeras, para que la crema se absorba con rapidez.
En el caso de las pieles más grasas hay que usar una crema especifica.
Si haces deporte al aire libre también es necesario aplicar una crema con protección solar.
Al finalizar el ejercicio, es preferible darse una ducha con agua tibia y después, hay que hacer el mismo proceso: limpiar, tonificar e hidratar con sérum y crema.