El dolor de espalda posiblemente sea un de los mayores males de estos tiempos y causa de la mayoría de bajas laborales que se producen. Los hábitos de vida actuales han cambiado nuestros patrones posturales y hacen que el dolor de espalda sea el origen de muchas otras patologías derivadas: insomnio, ansiedad, acortamiento muscular…
Te invito a que antes de que seguir leyendo hagas un breve repaso a un día normal de tu vida, seguro que alguna “mala costumbre” sale a la luz… ¿Te animas?
1-“La postura corporal empieza en los pies” Ni los castigues con los tacones, ni los mimes en exceso con esas super zapatillas con plantilla ultra firmezaque te han costado un pastón. Movilizar los dedos de los pies, darles un descanso de vez en cuando sacándolos a que les dé el aire. Andar descalzo es muy saludable.
2-Podríamos empezar a mirar hacia delante cuando vamos por la calle. Desde que los smartphoneocupan nuestra vida casi por completo, nos hemos olvidado de un hecho tan fundamental como mirar por dónde vamos cuándo andamos por la calle.
3-Deshacernos del sofá… y de paso de la televisión ¡Matamos dos pájaros de un tiro! Sin ser tan extremista, el sofá es uno de nuestros peores enemigos, posturalmente hablando, porque no somos muy conscientes de cómo nos sentamos sobre él, esto en el mejor de los casos, ya que la mayoría de las veces no nos sentamos, sino que nos “desparramamos”.
5-Respira con amplitud y profundidad. Si vamos estresados y nerviosos por la vida generará una respiración irregular, corta y superficial haciendo que nuestra postura este cerrada y acortada, dejando casi sin movimiento a la columna.
6-Si llevas bolso, bolsa de deporte o similar, cámbiatelo de lado de vez en cuando. Así no saturaremos un lado del cuerpo creando desajustes con respecto al otro lado.
7-Darle uso al reposacabezas en el coche, preferiblemente colocado a la altura del occipital.
8-Fortalecer el suelo pélvico, es una parte importante del cuerpo muy involucrada en la higiene postural. A través de los ejercicios que plantea el método Pilates se puede entrenar.
9-Si acostumbramos a sentarnos con las piernas cruzadas, sería conveniente empezar a ser conscientes de ello y dejar de hacerlo.
10-Muévete. Los antiinflamatorios, el ibuprofeno… tan solo alivian el dolor momentáneamente, no te estás liberando del problema.
Todos estos sencillos cambios pueden llegar a tu vida antes de lo que imaginas incluyendo en tu entrenamiento ejercicios posturales como los que se proponen en el Método Pilates. Si todavía no lo has probado ¡Te esperamos!
Olga Castañeda.