Las grasas son un componente importante en nuestra dieta, son nutrientes presentes en los alimentos. Nuestro cuerpo también las utiliza como combustible, pues son una fuente de energía y nos ayudan con la absorción de las vitaminas A,D,E y K.
Si la grasa que ingerimos no se quema en forma de energía ni se utiliza para construir componentes del organismo, la misma se almacena en forma de células adiposas, siendo una fuente de reserva, en los que el alimento pudiese escasear.
La grasa le otorga sabor, saciedad y textura a los alimentos, pero tiene un alto contenido en calorías, por cada gramo nos aporta 9 Kilocalorías, por lo que el consumo de la misma en exceso nos puede causar problemas de salud.
Dentro de las grasas tenemos varios tipos:
- Grasas Insaturadas: Son consideradas neutras o incluso beneficiosas para la salud de nuestro corazón. Están presentes en los pescados y plantas.
- Monoinsaturadas: Presentes en aceites de oliva, maní o canola y en los aguacates.
- Poliinsaturados: Presentes en la mayoría de los aceites vegetales (frutos secos, semillas…) y en pescados (azules sobre todo).
- Grasas saturadas: Presentes en la carne y en productos de origen animal, como la margarina, el queso, la leche, la manteca de cerdo. El aceite de coco también tiene un alto contenido en grasa saturada, aunque el mismo se ha vuelto últimamente muy utilizado no deja de ser una grasa saturada. La ingesta elevada de grasas saturadas puede elevar nuestro niveles de colesterol en sangre y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Grasas Trans: Presentes en productos procesados, snacks comerciales, productos fritos a nivel comercial. Esta grasa se genera cuando los alimentos sumergidos en aceites vegetales se hidrogenan, es decir que se agregan a ellos átomos de hidrógeno para que permanezcan a un estado sólido en temperatura ambiente. Son un factor de riesgo para elevar rápidamente nuestros niveles de colesterol en sangre y hacernos igualmente mucho más propensos a enfermedades cardíacas.
Hoy días es común identificarlas en el etiquetado de productos, sin embargo suelen estar disfrazadas bajo el nombre de aceites parcialmente hidrogenados.