Para referirnos al almidón resistente, en primer lugar, debemos saber que el almidón es un carbohidrato que está formado por diferentes cadenas lineales o ramificadas de glucosa, esto quiere decir que es un hidrato de carbono complejo y que su absorción va a ser lenta en la dieta humana.
El almidón resistente es aquel capaz de “resistir” al proceso de digestión, debido a que nuestras enzimas no son lo suficientemente capaces de digerirlo, por lo que va a llegar nuestro intestino delgado y se va a resistir a una digestión normal, y no será absorbido.
Esta parte que no es absorbida llegará a nuestro intestino grueso, en concreto al colon. Al llegar al colon, nuestras bacterias intestinales lo utilizarán como gasolina, dando lugar a un alimento probiótico, que no es más que el cúmulo de microorganismos presentes que provocarán beneficios a nuestra salud intestinal.
El almidón resistente está presente en:
Nos surge la pequeña pregunta de ¿cómo crear el almidón resistente?, un proceso que podemos decir que constará de cuatro pasos:
La mejor forma de aprovechar los beneficios de este almidón es refrigerar nuestros alimentos previamente cocinados y recalentarlos a la hora de consumirlo. Cumpliéndose entonces, un proceso de retrogradación de los mismos.
Para conseguir esta retrogradación, no basta solamente con cocinar el alimento y dejarlo enfriar. Es necesario que cuando estén cocidos nuestros alimentos, pasen el mayor tiempo en refrigeración posible, un mínimo de 24 horas. Por lo que el factor preparación será primordial (por ejemplo, con la pasta hay que cocinarla, refrigerarla un día en nevera y calentarla en el microondas al día siguiente, añadiéndole la salsa que se prefiera…).
El almidón resistente contiene la mitad de calorías que el almidón normal, por lo que su aporte calórico será mucho menor y nos dará saciedad, la sensación de estar llenos después de comer.
En el caso de la diabetes, el almidón resistente mejorará nuestra sensibilidad a la insulina, y controlará nuestra glucosa en sangre. También es de suma importancia recalcar su acción antiinflamatoria y protectora frente al cáncer de colon.