La clásica pirámide de la alimentación, que muchas personas tienen en mente cuando piensan en una dieta saludable, ha pasado definitivamente a la historia. En el año 2011, los expertos en nutrición de la Universidad de Harvard, tras muchos estudios e investigaciones, publicaron el plato de Harvard, una guía para crear comidas saludables y equilibradas adaptadas a las nuevas necesidades sociales y familiares, y con el que fuera posible tener buenos hábitos diarios bien comas fuera, en tupper o tengas poco tiempo para preparar tus platos.
En la imagen superior vemos representado el Plato de Harvard, lo que hace este plato es dividir la ingesta de comida en cuatro partes: dos de ellas han de destinarse a frutas y verduras, mientras las dos restantes han de escogerse a diario entre alimentos con proteínas y los cereales integrales.
La mitad del plato, es decir,la mitad de la ingesta diaria, debe estar compuesta por verduras y frutas,siendo 2/3 destinados a verduras y 1/3 a frutas. Los especialistas de Harvard animan a comer cuantos más vegetales y mayor variedad, mejor. Además, que especifican y eliminan de esta lista las patatas, las cuales la mayor parte de la población las considera como tales cuando no lo son; y lo mismo vemos que ocurre con la fruta, hay que tomar distintas variedades. En conclusión, tomar mucha fruta y verdura y que no siempre sea la misma, esto es porque cada fruta o verdura nos va a portar unos nutrientes diferentes y si siempre tomamos la misma, no obtendríamos todos los beneficios que nos pueden aportar.
En la otra mitad del plato encontramos a partes iguales a las proteínas y a los cereales. Es importante destacar, que hace mención específica a que los cereales deben ser integrales, pues tienen mayor calidad nutricional y producen un efecto más moderado de aumento de insulina tras su ingesta, y a que las proteínas deben ser saludables, limitando así aquellas fuentes proteicas como la carne roja o las carnes procesadas, que además de proteína, aportan grandes cantidades de grasas saturadas, lo cuál no es saludable ni recomendable para un consumo diario.
Además de los cuatro grupos de alimentos que no deben faltar en nuestra dieta diaria, los investigadores de Harvard añaden otros dos factores que también son importantes como utilizar aceites saludables y mantener una buena hidratación.
Este plato anima a los consumidores a usar aceites saludables, y no establece un máximo en el porcentaje de calorías de fuentes saludables de grasa que las personas deben obtener cada día y en lo que respecta a la hidratación, la centra principalmente en agua, tés o cafés, limita el consumo de leche y lácteos a 1 o 2 al día y recomienda eliminar las bebidas azucaradas.
También resaltar que añade la importancia de tener actividad física a diario, animando a mantenerse activo.
En conclusión, puede ser un buen modelo para seguir si lo que buscamos es tener una alimentación equilibrada y coger buenos hábitos diarios, sin olvidarnos, que este plato es una guía para población general y sin objetivos concretos de pérdida de grasa, aumento de masa muscular o con alguna patología, en ese caso es importante consultar con tu nutricionista.