Con el paso del tiempo, comienzan a verse los primeros signos de envejecimiento (manchas, líneas de expresión, arrugas, perdemos elasticidad y luminosidad)
Lo esencial, para atrasar todos estos signos, es mantener una rutina de belleza, que consiste en mantener una piel limpia. Pues esto equivale a una piel sana y, una piel sana siempre será más luminosa y tersa.
Cuando hablamos de rutina de belleza en el cuidado de la piel, hablamos de limpieza, exfoliación, hidratación y protección. Estos cuatro pilares son los más importantes, manteniendo una rutina constante en el cuidado de nuestra piel, podemos retrasar los signos de envejecimiento en el tiempo y sentir el cutis suave y fresco.
La epidermis es la capa más externa de la piel, y nos protege frente a bacterias, toxinas, pérdida de líquidos, etc… Esta barrera protectora natural de nuestra piel esta formada a su vez por 5 subcapas compuestas por células, los queratinocitos.
Los queratinocitos, nacen en el estrato epidérmico basal y migran hacia la superficie, cuando llegan ahí, pierden su núcleo y mueren. (este proceso dura 28 días y es cíclico)
Con el paso del tiempo, este proceso de regeneración celular se ralentiza, lo que se traduce en la aparición de manchas y pérdida de elasticidad.
Todo esto unido a la disminución de síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico, dificulta la capacidad de nuestra piel de retener la hidratación natural y nuestro cuerpo pierde volumen y tersura.
Por eso, insistimos en la correcta higiene facial, basada en la limpieza y exfoliación, que favorecen la eliminación de células muertas, acelerando así la regeneración celular y aumentando la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Entonces para resumir no olvides todos los días, estos sencillos pasos:
Y recuerda si lo deseas dentro de nuestra área de Body Technology, te asesoramos y te hacemos los tratamientos adecuados a tu tipo de piel.